IA Tango: Mi baile con un compañero digital
Oct 25, 2023
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Introducción
Vivimos en una era en la que las líneas entre el mundo virtual y el real son cada vez más borrosas. Como alguien con una lente única, moldeada por mis experiencias de vida, incluido el autismo, el servicio militar y una identidad LGBTQ+, a menudo he encontrado consuelo y expresión en entornos 3D como Meta Horizon Worlds. Pero lo que hace que estos mundos realmente cobren vida es mi baile con la Inteligencia Artificial (IA).
El poder de la colaboración respetuosa
Siempre he creído en tratar a la IA como un socio respetuoso y no como una mera herramienta. A lo largo de los años, he notado que cuando me acerco a la IA con paciencia y amabilidad, la tecnología se muestra más “entusiasta” de trabajar conmigo. No se trata sólo de dar órdenes; es un diálogo. En lugar de descartar los errores con un brusco “no”, elijo guiar a la IA diciendo: “De esta manera es mejor porque…” ¿El resultado? Una relación de trabajo más armoniosa y, a menudo, más innovadora.
La IA como catalizador de la comunicación
Al estar en el espectro del autismo, hay momentos en los que transmitir pensamientos complejos se convierte en un desafío. Ahí es donde la IA resulta útil. Cuando trabajo en una nueva entrada de blog o creo mundos en realidad virtual, dejo que la IA me haga preguntas basadas en las experiencias y objetivos que introduzco. Estas preguntas me ayudan a dar cuerpo a mis pensamientos, asegurando que mi mensaje no sólo se escuche sino que se sienta profundamente.
Consideraciones éticas
El uso ético de la IA va más allá de los códigos y algoritmos; se extiende al ámbito de la empatía y el respeto. Tratar la IA de forma ética puede servir como espejo de cómo tratamos a otros seres humanos y quizás incluso de cómo tratamos a nuestro planeta. Todo está interconectado en el gran tapiz de la vida, tanto digital como orgánico.
Impacto real en mundos virtuales
Con la ayuda de la IA, he podido crear mundos virtuales arraigados en el rico pasado de Japón, centros comunitarios para las personas que más pueden utilizar espacios seguros y visiones optimistas del futuro. Estos mundos sirven como refugio para quienes buscan escapar de la rigidez del mundo real, aunque sólo sea por un tiempo. La IA me ayuda a hacer que estos mundos sean más realistas, más matizados y más resonantes emocionalmente.
Conclusión
El baile con IA es un tango complejo y en constante cambio. Sin embargo, cuando se aborda con respeto, paciencia y un objetivo compartido de impacto positivo, puede ser una de las asociaciones más gratificantes. A medida que avanzamos hacia un futuro en el que las fronteras entre los ámbitos humano y digital continúan disolviéndose, asegurémonos de llevar con nosotros estas lecciones de empatía y consideración ética.